lunes, 23 de enero de 2012

Jaime Echeverri / Tapas

Jaime Echeverri
Bogotá, 2012
Fotografía de Triunfo Arciniegas
Jaime Echeverri
BIOGRAFÍA
TAPAS
Fotografías de Triunfo Arciniegas



Jaime Echeverri nació en Manizales, Colombia, en 1943, y es uno de los narradores más interesantes e imaginativos de la narrativa actual de su país. De su obra y publicado por Colcultura en su Colección Popular en 1979, Historias reales de la vida falsa se ha convertido en un título legendario. Varios premios nacionales de cuento, obtenidos entre 1968 y 2004, dan fe de su calidad literaria. Luego de su aparición en México (Ediciones sin nombre, 2000), otro de los títulos de Jaime Echeverri, Versiones y perversiones y otras inversiones, inauguró la colección de Letras Americanas de la Editorial Regional de Extremadura en 2009. Se trata de un extraño atado de textos que se resisten a la clasificación y que bordean el aforismo y el poema. Tal vez parábolas, tal vez mensajes cifrados o fábulas, pero en todo caso textos provocadores.
Echeverri, además, es autor de las colecciones de cuentos Las vueltas del baile (Fundación Simón y Lola Gubereck, 1992) y El mar llega a todas las playas (Panamericana, 20109 y las novelas Reina de picas (Planeta, 1992, y Ediciones sin nombre, 1999) y Corte final (Ediciones sin nombre, 2002, y Hoyos Editores, 2007).
Reina de picas nos enseña, nos desnuda, si queremos precisión semántica, la historia de una candidata al Reinado Nacional de Belleza que no sólo tiene la audacia de pensar, sino que, en escabrosa conjura con un poeta alcohólico, se propone destruir el certamen desde sus entrañas mismas. Novedosa ambición en un país que delira por este tipo de eventos, festejo de la carne y la banalidad, la parranda y el alcohol.
“La pequeña e intensa novela de Jaime Echeverri ─afirma el poeta Juan Manuel Roca, refiriéndose a Corte final─ está llena de dones. El don, por ejemplo, de una escritura narrativa sin alardes lingüísticos, que desdeña el lirismo epidérmico del lenguaje para construir una poética desgarrada que no permite los artificios de una lírica preconcebida que enajena tantas historias. La precisión, en suma, con la que su autor busca y encuentra la palabra perdida en el pajar del lenguaje. Se trata de un ajuste de cuentas con su ciudad Manizales ─que también es un arqueo de sí mismo, como si la niebla y el volcán nevado, las caminatas de juventud que se le engulleron por lo menos dos centenares de zapatos, el fasto y la miseria de un tiempo ido sin nostalgias, fueron signos en progresión a los que hay la necesidad de pasarles revista.”
Echeverri, psicoanalista de profesión, hace parte del cuerpo docente de la Maestría en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia y es tutor en la especialización en narrativa de la Universidad Central. Algunos autores de renombre en Colombia y México se han beneficiado de su asesoría en los últimos quince años.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario